jueves, 22 de marzo de 2012

RIESGOS DEL MAR


El condicionante fundamental que hace que las actividades en el mar, representen  riesgos, es el hecho de que se practica en un espacio que no es el natural para el hombre. Debemos ser conscientes de los peligros que podemos encontrar en el fondo del mar y saber cómo podemos actuar frente a ellos.
A continuación exponemos algunos de los más importantes:
  • ANIMALES PELIGROSOS.
  • PELIGROS FÍSICOS.
  • PELIGROS CAUSADOS POR EL HOMBRE.
  • PELIGROS GEOLÓGICOS.
ANIMALES PELIGROSOS
El mundo submarino está habitado por una amplia y variada fauna. Es prácticamente imposible conocer todas sus especies, si bien conviene tratar de ser capaces de reconocer cuáles de ellas pueden entrañar algún peligro para el ser humano.
  • Animales urticantes (Celentéreos): son invertebrados y dentro de ellos se diferencian dos especies, en función de su capacidad venenosa:
    • Anémonas: animales de similitud física con algunas flores. Los podemos encontrar fijos a una superficie en la que realizan escasos movimientos a lo largo de su vida, siendo más frecuente su localización en grutas y grietas de las rocas.
    • Medusas: animales que se desplazan dejándose llevar por la corriente o por su propio impulso. Existe una gran variedad y se pueden encontrar en todos los mares. Debemos evitar siempre su contacto, que puede producirnos lesiones cutáneas de diversa índole; en caso de que ésta se produzca, deberá lavarse la zona afectada con alcohol de 90º o amoniaco y aplicar pomadas antiestamínicas.
  • Animales punzantes: lo integran animales de las siguientes especies:
    • Erizos de mar: animales invertebrados constituidos por un único caparazón de placas calcáreas cubierto de verrugas en las cuales van introducidas las púas. El principal problema de presenta este animal es la fragilidad de sus púas, que hace que se rompan al clavarse, corriendo el riesgo muchas veces de quedarse incustradas dentro (deberemos intentar extraerlas antes de que eso ocurra). Para extraer estas púas nos serviremos de unas pinzas previamente desinfectadas.
    • Cefalópodos: calamares, sepias y pulpos. Los más comunes e interesantes para el buceador son los pulpos, animales que a pesar de todo lo que se ha dicho de ellos, no son agresivos, si bien pueden morder a través de su pico.
    • Peces: hay diferentes tipos:
      • Pez escorpión: de pequeño tamaño y color rojizo, cabeza desproporcionadamente grande. Armada con agujas cuya picadura puede resultar enormemente dolorosa ya que cuenta con un veneno muy activo.
      • Raya: se encuentran principalmente en los fondos arenosos de aguas poco profundas. Tiene un cuerpo de forma aplanada, romboidal y color gris azulado. Dentro de las diferentes especies, la plastinaca es la única realmente peligrosa para el hombre, ejemplar que cuenta con potentes aguijones con punta por los que segrega veneno. En caso de picadura, lo primero a hacer es retirar el aguijón, enfriando con hielo la zona para evitar la extensión del veneno y aplicar agua caliente sobre la herida.
Dentro de la familia de las rayas también se debe mencionar el pez torpedo, que a pesar de ser de menor tamaño, cuenta con un cuerpo más grueso. Su forma de ataque es a través de la descarga de energía que puede superar los 220 voltios.
  • Animales mordedores: existen las siguientes especies:
    • Congrio: animal que encontraremos normalmente en las cuevas, zonas rocosas y barcos hundidos, caza por la noche, dejando el día para descansar. Este animal al morder desgarra por lo que habrá que tener cuidado especial por las posibles infecciones (sus dientes suelen estar sucios).
    • Morena: animal de actitud hostil cuando se invade su ámbito, si bien es raro que llegue a atacar si no le ataca previamente el hombre. La saliva de este animal tiene una sustancia neurotóxica y hemolizante que puede producir temblores, dolores y otros trastornos.
    • Pez espada: su mordedura puede ser mortal.
    • Pez sierra.
    • Barracuda.
    • Tiburones. Se trata de una especie cuya agresividad ya ha sido más que demostrada, su mordedura es la de un verdadero depredador: muerde y arranca un trozo. Su forma de actuar varía en función del ambiente que les rodee (hay especies que en determinados lugares se muestran pacíficos y en otros atacan de improviso). De todas las diferentes especies que existen, la más peligrosa para el hombre es el temido tiburón blanco.
Existen una serie de medidas que es conveniente tomar ante la presencia de un tiburón:
      • No perderlo de vista, tratando de tenerlo siempre de frente y nunca darle la espalda.
      • No mostrar temor (su instinto lo advertiría, entendiendo que su enemigo es más débil que él).
      • Tratar de alejarnos lentamente sin realizar movimientos bruscos.
      • Buscar unas rocas con las que proteger la espalda.
      • Poner especial cuidado a la hora de ascender a la superficie, ya que es el momento más propicio para el ataque, conviene juntar la espalda con la del compañero y ascender en esa posición.

PELIGROS DE TIPO FÍSICO
Los peligros que en este apartado reconocemos como "físicos" son causados por fenómenos naturales, lo cual significa que su control no está en nuestras manos. Por eso es conveniente conocerlos y saber cómo debemos actuar ante ellos.
  • Vientos: el viento mueve la superficie del mar produciendo diferentes efectos en él, en función de su intensidad y de su duración. Antes de realizar una inmersión debemos conocer qué tipos de vientos suelen soplar en la zona (cada viento tiene unas incidencias diferentes en función del lugar) y solicitar información sobre los que pueden soplar durante nuestra inmersión.
  • Corrientes: las corrientes marinas surgen pueden surgir a raiz de alguno de estos tres elementos: por la diferencia de la densidad de las aguas, por el viento (la menos peligrosa ya que sólo afectará a la parte superficial del mar) o por las mareas. Si durante una inmersión nos sobreviene una corriente, deberemos tomas las siguientes precauciones:
    • Tratar de no alejarnos demasiado de la embarcación.
    • No intentar hacerle frente, lo más adecuado será "cortarla" e iniciar el ascenso diagonalmente aunque eso nos suponga alejarnos de la embarcación, ya que una vez en la superficie podremos utilizar alguno de los elementos de señalización (boya, silbato del chaleco...) para que nos vengan a recoger.
  • Mareas:no conviene practicar el buceo en las zonas donde el coeficiente de marea sea muy elevado, aumentando el peligro en los momentos de bajamar.
  • Aguas turbias: nunca es conveniente realizar inmersiones en lugares donde el agua esté turbia (sólo los buceadores profesionales). Si durante la inmersión nosotros mismos provocásemos que el agua se pusiera turbia, impidiendo una buena visibilidad, la mejor opción será suspender la inmersión; si el enturbamiento es repentino deberemos acercarnos al compañero para no perderlo de vista.

PELIGROS CAUSADOS POR EL HOMBRE
La relación que en ocasiones el hombre ha tenido y tiene con el mar ha provocado la aparición de diferentes peligros que debemos considerar en nuestras inmersiones:
  • Redes y artilugios de pesca fondeados: suelen encontrarse en los barcos hundidos y en bajos rocosos, son peligrosos fundamentalmente porque muchas veces son casi inapreciables a simple vista. En caso de engancharse con una red, lo que deberemos hacer es permanecer quietos y llamar a nuestro compañero para que nos libere (si intentásemos hacerlo nosotros mismos corremos el riesgo de enredarnos aún más). Si cuando nos ocurriese esto nos encontráramos sólos (cosa que nunca debería ocurrir), trataremos de averiguar dónde está el enganche para intentar quitárnosla, controlando al máximo cada uno de nuestros movimientos. Un arma imprescindible en estos casos es el cuchillo.
  • Artefactos de guerra: no es algo común, pero en caso de que nos encontráramos con algún artilugio de este tipo deberemos evitar manipularlo o golpearlo.
  • Barcos hundidos: si en alguna ocasión tenemos la posibilidad de visitar un barco hundido, deberemos extremar las precauciones, y tener ciertos cuidados:
    • Probablemente el barco muestre un aspecto mucho mejor al estado que realmente tiene (lo que nos puede llevar a accidentes por hundimientos).
    • Poner especial cuidado en las puntas cortantes en que pueden haberse convertido los hierros, tuberías...
  • Navegación en superficie: se trata de un peligro más pronunciado en las zonas turísticas, donde se llevan a cabo actividades náuticas. De cualquier forma siempre conviene echar un vistazo antes de emerger, para evitar accidentes imprevistos.

PELIGROS GEOLÓGICOS
  • Rocas: el buceo en rocas es uno de los tipos de inmersiones que más alicientes nos pueden proporcionar, si bien hemos de saber que durante su desarrollo necesitaremos tener ciertos cuidados. Lo más importante es contar con un buen traje y unos buenos guantes, así como vigilar nuestros movimientos, con el fin de evitar cortaduras con las propias paredes de las rocas o con las conchas incrustadas que suelen contener.
  • Túneles: nos ofrecen un paisaje totalmente diferente al del mar abierto, por lo que su exploración resulta de gran interés; pero también debemos ser conscientes de sus peligros:
    • El túnel es un lugar oscuro, por lo que lo principal es tener una buena fuente de iluminación.
    • Antes de ponernos a descender deberemos saber cual es su profundidad y evitar siempre ir al límite en el aire.
    • Debemos evitar los enganches con las rocas, para lo cual pasaremos boca arriba por los conductos estrechos (ya que los enganches suelen producirse por la espalda).
    • Evitar el enturbamiento del agua, pondiendo especial cuidado en no mover el material sedimentado del fondo con las aletas.
    • Llevar siempre un cabo guía del que no nos separaremos en ninguna ocasión.
  • Acantilados: son peligrosos fundamentalmente cuando existe mareas o corrientes que pueden arrastrarnos contra ellos.

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